
El Sexo (No) Lo Es Todo
El Sexo (no) lo es todo no es un libro de autoayuda, aunque el título pudiera sugerirlo. No, se trata de un regodeo en el lodazal; una broma de mal gusto, bronca y cruenta, no obstante divertida, siempre y cuando el lector sea capaz de reírse de las miserias cotidianas que bien pudieran haberle salpicado en alguna ocasión.
Y es que llevar una vida gris (de mierda) no tiene ningún mérito; es lo que suele ocurrir sin ni siquiera proponérselo, ocurre por defecto, viene de serie. Acontece si no estás lo bastante atento; y aun así. El barro fluye cuesta abajo, sin tregua, más deprisa, más despacio, pero cuesta abajo.
El protagonista de la novela se encuentra en esa tesitura, lo que viene a ser la media, vamos. Será un evento personal dramático (y por tanto, nimio para el Plan Universal) lo que le obligue a reorientar su tedio vital hacia derroteros nada lógicos según los plácidos y autocomplacientes cánones burgueses, conduciéndolo a excesos y extremos que ni él mismo podría imaginar, ni el lector predecir. El sexo lo impregnará todo de diferentes maneras, con diversas texturas, aunque siempre con pelajes terrenales, sinceros y reales. Tanto que, tal vez, el lector saque alguna conclusión sobre sus propias verdades mientras mantiene ocupadas ambas manos.

Preliminares
Desconfío de las novelas con la palabra sexo en el título, me da la impresión de que quieren timarme. No es algo exclusivo de la literatura, con el cine o las series de televisión sucede lo mismo: si recurren a un cebo como el sexo o la violencia, si excitan los instintos primarios para envolver el producto, debajo no suele haber nada que merezca la pena. No obstante, había leído Deceso programado, la obra con que Miguel Ángel Toro se inició en el mundo editorial, y sabía que no necesita estimulantes para complacer al lector. Así que dejé caer los prejuicios a los pies de la cama, apoyé la espalda en la almohada y me adentré en la novela.
Se nos describen al menos ocho escenas de sexo explícito, sin metáforas ni dobles sentidos. En crudo. Penes erguidos, vaginas acuosas y chapoteo de fluidos sobre los muslos. Pero no nos sentimos estafados. El protagonista, cuyo nombre permanece en las sombras, trabaja como camarero eventual en una localidad de la Costa Brava, por lo que el tema carnal resulta casi imprescindible para dotar de verosimilitud a la historia. «Esto es la playa, es verano, el personal va a lo que va (…) Milanyà de Mar no es un lugar romántico, es un picadero», dice el lúbrico Berto (por cierto que su destreza con los diálogos es uno de los mayores atractivos del autor).
Hostelería y ocio nocturno, lujuria y droga. Porque en este libro hay también muchas líneas de coca —si se me permite el tonto juego de palabras—, amén de otras sustancias. Y sin embargo, no falta el amor, o la forma en que los personajes de Miguel Ángel entienden este sentimiento. Incluso a alguno se le podría aplicar aquello de «Dar la vida y el alma a un desengaño»…
Pero no privemos al lector del placer de descubrirlo por sí mismo.
Salva Solano Salmerón, enero de 2021

Desde Julio de 2021 entre los 10 más vendidos de la Editorial Milenio, más arriba, más abajo, pero siempre ahí. (última actualización a 03/11/2021)

Banda sonora de la novela con temas realizados expresamente para la misma.
Los temas fueron compuestos en función de las interpretaciones libres de lo autores de EL SEXO (NO) LO ES TODO. Cada composición obedece a una parte de la novela... todo ello queda pormenorizado en el libreto interno del CD.
Si bien la novela puede ser adquirida en vuestra librería habitual o en las diferentes plataformas (aunque recomiendo lo primero) este CD tan solo podrás encontrarlo en presentaciones y en las siguientes librerías:
-Calarión (Tamarite de Litera)
-Katya (Binéfar)
-Miguel Ibañez (Alcañiz)
Saint Martin
Distopía
The Braguetazos
Kim Raluy
Kill Spider.
Están todos los temas salvo, la versión extendida y atemperada de Tu n'existes pas (mon amour) de Distopia que sirve para leer acompasado.